Las horas pasan volando y yo estoy aquí, atrapada, si no fuera por esta ventana, me volvería loca, estaría doblando papelitos, buscando llenar un frasco con estrellitas de colores.
Te lo digo, porque ya he pasado un par de años así, antes que el internet fuera tarifa plana.
Tenias que medirte, ser precisa...no quedaba otra

Un respiro... a lo que se supone, debería ser mi trabajo...mi segunda opción fue mi reclusorio, mi laberinto ideal no está muy lejos, es decir, está al otro lado, cruzando la ventana.

Aquí, la radio me acompaña, pero debo decirte que no me gusta la radio, tenerla aquí es cuestión de costumbre, en casa jamás la prendería, aquí ya parte de la rutina, bla, bla, bla, las noticias se engendran cada segundo y ella no se callara, los anuncios comerciales, amenizan un poco, pero a veces pueden ser una tortura, ni pensar en cambiar la emisora...
¿Porque? Porque ya lo he probado, podría pasar horas, buscando una estación, pero nunca encuentro una que me guste ¿cómo puedo encontrar una emisora que me guste, si no me gusta la radio? debe ser eso...no lo había pensado, pero eso no importa, los que trabajan aquí, no les gusta el silencio, ellos se apoderan de las emisoras y cuando se van, yo me apodero del silencio.
Es lo justo...

Amo el silencio......