Zapato viejo



---1990---
Antes de comenzar esta historia debo confesar que soy maníaca con los zapatos, cuando encuentro uno que me gusta lo calzo hasta que se rompe. Recién cuando esto me pasa salgo corriendo a comprar un par. Pero no todo el tiempo fue así,  existió una época en la que yo  hacía mis zapatos, de yute, de cuero o de cualquier material que podía conseguir. Además de esto debo agregar que cada vez que paso por una librería me quedo prendada como un niño en una dulcería. Esto también me pasa con las ferreterías pero eso es otra historia.

Allá por los años 90, en una de mis idas y venidas por el centro de lima. Me topé con una vitrina llena de libros, mi mirada se detuvo en un pequeño libro. La fotografía de la portada mostraba un par de zapatos, uno muy elegante y el otro una bella sandalia desgastada. Quede cautivada por su textura, es decir lo que me atrajo fue ese endemoniado de tiras.
Me quede un largo rato tratando de descifrar ese enredo. Era algo complicado por lo que se me ocurrió dibujarlo. Así saque un lápiz y una hoja de papel y dibuje lo mejor que pude. El personal de la librería ya me estaba mirando raro y con la presencia del lápiz y el papel, la situación empeoro. Apure el trazo y por fin pude desatar el nudo.
Regrese a casa con el dibujo y después de muchas pruebas pude transformar el dibujo en un zapato. Me quedó algo ajustado, creo que debí comprar una horma más grande. Pero no importa el cuero cede jajaja. Los use  mucho, años diría yo...Con el tiempo hice otros zapatos, pero ninguno supero a estos. Guarde mis zapatos hasta que mi perro los encontró y se comió uno. Siempre me encariño con mis zapatos, pero esto ya era demasiado. Guardar solo uno, no era aceptable. Bótalo--- me decían---Tuve que inventar una excusa rápido."Lo guardare como muestra" Me miraron raro y no insistieron más. Y así se quedó, pero a punto de ser botado varias veces. Hasta que el otro día me acorde de él y lo mucho que habíamos andado y decidí hacerle un campito en este blog. Sucio y desgastado, casi como lo vi en aquella vitrina allá por los años 90...
A su lado falta el zapato elegante..pero no tengo uno jajaja.


---2000---
¿Por qué deje de hacer zapatos?

Un día de esos,  pasando en el jirón de la unión sentí el impulso extraño  de entrar en una zapatería. Era un hecho extraño… ¿Yo en una zapatería? Pero…yo ya estaba acostumbrada a esos impulsos raros y simplemente me deje llevar.  Mis ojos se deslizaron rápidamente a través de los estantes, esa fila de zapatos parecía interminable. ¿Buscaba algo? ¿Pero qué? casi al punto de abandonar la tienda, mis ojos se clavaron en aquellos zapatos y  experimente por primera vez  esa extraña sensación.
 —Te reconozco—
Esos zapatos parecían hablarme ¿Hablarme a mí? ya había tenido conversaciones extrañas pero con un zapato ¡Jamás!…Lo mire fijamente y el zapato me sonrió. Quede hechizada. Estaba en esa situación cuando de pronto alguien fue a mi encuentro ¿Un modelito? En ese preciso instante recordé por que odiaba esa clase de tiendas.
Estos zapa…—Aquella chica no me dejo terminar la oración — ¿de qué talla? respondió casi automáticamente. De pronto note que ella miraba mis pies que calzaban despreocupados mis zapatos hechos por mí. ¡Diablos! … Me sentí incomoda, hace tiempo que no compro zapatos y ya olvide que talla soy..¿38,39? le dije algo dudosa.
Cuando por fin los tuve en mis manos, acaricie el suave cuero y percibí ese inigualable aroma. Ajuste la correa y camine por aquel piso alfombrado. Recuerdo que quede maravillada. Suavidad y elegancia ¡ejem!… lo que quiero decir es que tenían un excelente acabado, y una comodísima planta…en ese momento comprendí que no podría encontrar unas plantas como esa en el mercado donde compraba mis materiales.  En ese preciso momento murieron mis ganas por hacer zapatos.
Experimentar este encuentro o reconocimiento fue una experiencia distinta e inolvidable. Es como haber reconocido algo que estaba hecho para mí. Pero esta experiencia no es un hecho común…no es fácil de experimentar y a veces es descabellado pagarlo. Esa experiencia no pasa así como así, pueden pasar años y nada. Solo te queda  comprar  zapatos solo por necesidad.  Pero Cuando la magia vuelve a ocurrir, me quedo años con ellos…Los zapatos de la historia 2 ya no existen. (Por eso no hay foto)
--2013--
Estos zapatos están dentro de los que compre por necesidad y que al comienzo no hechizaron, solo estuvieron cerca muy cerca...Aquel que estuve a punto de devolver y dude muchas veces frente al espejo, aquel que después de mucha incomodidad y dolor terminaron por amoldarse y conquistar mis días de relajo. Han sobrevivido a muchas requisas, han sido sacadas del tacho un par de veces y después de echarle betún quedaron como nuevos. Ahora ya esta irrecuperable, ya tiene  tiene la planta rota y he ajustado sus hilos varias veces…imposible renovarlo porque le quitarían su esencia. Eso aprendí con los años. Aún me acompaña en mis despertares o cuando voy a regar el jardín. Los puedo mojar, enterrar y hasta chancletear. ¿Será que por eso que me gustan tanto?...la verdad es impresentable...por eso debo la foto jejejeje.

¿Por qué escribo un blog?

¿Por qué escribo un blog?

"Escribo para no olvidar..."
 Mi memoria esta aligerando el equipaje y esta borrando cosas. Por eso registrar recuerdos, pensamientos o conocimientos se ha convertido en un pasatiempo de-mente donde la razón principal es...
--Rescatar la Memoria--
Por otro lado... Soy un gran amasijo de cosas fundidas y enredadas. En la vida real nadie lo ve (todo se esconde bajo la piel) y como todo está junto y revuelto ni siquiera yo lo veo. Por eso tengo que...
--Organizar mi YO --
He separado lo propio en pequeños blogs, con el único fin de crear una visión clasificada de lo que soy, fui o lo que pretendo ser.
Las Horas pasan volando...fue creado sencillamente para silenciar mis monólogos de ducha, esos… que buscan salir a borbotones de mi boca precisamente cuando estoy lavándome el cabello.
Amo el silencio es una recreación de los recuerdos de mi niñez, cuando los muros de mi casa parecían  murallas impenetrables y yo era tan solo una pequeña niña que pasaba horas perdida en el jardín de su casa. Donde soñar era tan fácil como comerse un pan con mantequilla. (sin terminar)
 Mi lado oscuro se inicia a mis 17 años (en un cuaderno rayado) en plena efervescencia de la libertad. Cuando allá por los años oscuros trataba de mantenerme en pie ante mi lucha contra el mundo y mi resistencia al dolor que me causaba la metamorfosis de mi extraño ser...(lucha vigente)
Este humilde blog nació a consecuencia de mi curiosidad por las computadoras y mi mala memoria. Es decir encontraba soluciones y semanas después me olvidaba que rayos hice... jajaja. Buscar nuevamente en este almacigo de redes ... era una perdida de tiempo. Este blog  tiene tutoriales hechos por mi (Para que yo vuelva a entender ---soy algo lenta---y si de paso ayudo a alguien .. seré feliz). 

Continuara...

La promesa...

A veces contar un sueño puede ser reconfortante porque cuando este toca tierra puede traspasar la dimensión espumosa del subconsciente y materializarse en una historia capaz de ser guardada en la memoria. La mayoría de los sueños se esfuman o se olvidan...pero otros para bien o para mal, están destinados a quedarse para siempre.

El Sueño:

Estaba viajando en un  ómnibus, al llegar a uno de los paraderos, la actitud de una mujer me llamo la atención.  Esta mujer miraba insistentemente  por la ventana tratando de ubicar a alguien. ¡Mi hijo va a subir en este paradero, pero no lo veo! La vi muy angustiada y le dije: Tranquila, lo voy a buscar....En ese momento baje y encontré un niño  que se encontraba de pie en el paradero. El traía puesto un polo blanco con rayas grises y un short gris oscuro. Tome al niño de la mano y gire hacia el ómnibus. Con sorpresa, vi el ómnibus repleto, con personas colgando en el estribo. Tuve el impulso de subir pero el niño me detuvo. Horrorizada vi como partía el ómnibus, gire y mire al niño...Él se mantuvo tranquilo e inexpresivo. Le pregunte ¿Dónde vives? ¿Cuál es tu colegio? El niño señalo con su dedo... a pocos pasos había un centro educativo. Pensé que allí podría dejarlo a buen recaudo. Entramos, había un pasadizo largo, muchas aulas y puertas pero no pude encontrar a nadie. Salimos pensando que tal vez podía encontrar a la madre en el paradero. Y la vi. Allí estaba ella caminando hacia mí...La Reconocí rápidamente, su rostro delgado y cejas pobladas eran inconfundibles. Ella estaba sonriendo...mi mirada se deslizo y vi con horror que ella tenía un niño en su mano.  ¿Pero este no es tu hijo?. ¡No! –Me dijo– Mientras se alejaba. ¿Entonces quién era este niño? ¿El también esperaba a su madre y yo lo he movido de su sitio? Lo mire confundida, muchas cosas pasaron por mi mente. Incline hasta quedarme a su mismo nivel y le dije: ¿Dónde vives? Volteo y señalo un pequeño  cerro lleno de casitas. ¿Conoces cómo llegar? Movió la cabeza afirmativamente. Observé las casas estaban tan juntas que era imposible subir en taxi. Pensé que tendría que ir caminando o tomar las temibles mototaxis que por allí pasaban. Tomaría una mototaxi a pesar de mi temor a ellas. Tenía que llevar a ese niño a su casa. ¡Yo lo moví de su sitio! Él tenía que estar en ese lugar y yo rompí su ciclo, lo aleje…me sentía culpable. En mi mente la única manera de corregir ese error era llevarlo a su casa sano y salvo. Le sujete de la mano fuerte mente y cuando estaba a punto de dar un paso, ¡Rinngggg! vi cómo me desvanecía  mis músculos y articulaciones se convirtieron en un material gaseoso... El niño me miro, pude ver claramente su mano extendida dirigida hacia mí. En micro segundos una profunda tristeza  invadió mi corazón...lo abandonaba, prometí llevarlo a su casa y lo abandonaba. rinnggggg...El timbre de mi casa me había despertado. Después de atender rápidamente al importuno visitante, trate de regresar a mi sueño coger nuevamente esa mano y cumplir mi promesa. Pero no pude.

No todos los días son bellos

Las Horas pasan volando como siempre,
hoy no es un buen día, la tarde es gris, algo oscura,
El corazón pesa mas que ayer
miz zapatos son gigantes,  los muros han caído.
y hace frió....

Hoy no es un dia para escribir
pero tengo que hacerlo,
para poder respirar
desempolvar todas las letras
volver
tengo que volver

Había una vez un lápiz..

Un poco de lápiz a veces puede ser un aliciente para el alma. Recuerdo que cuando era niña  un trozo de lápiz podía extraerme del mundo por horas. Me encantaba dibujar, cuando enfermaba, solo dibujando podía olvidarme del dolor que me afectaba. Era mi remedio, mi medicina.
Es por eso que cuando me operaron del tumor en la cabeza, lleve al hospital crayolas, lápices y un cuaderno grueso. Sabía que todo eso sería muy largo. Además solo así podría sobrellevar  la soledad que emanaban de las salas del hospital.Yo sabia eso, ya había estado allí. Aquello podría causar estragos en mi alma y tenía que estar preparada. Así fue que lleve todo lo que fuera necesario para mi convalecencia. En mi cuaderno plasme todas las sensaciones y sentimientos que me causaron estar en esa situación. Ellos me salvaron, pero... yo no pude salvarlos a ellos. Estos fueron los últimos dibujos que hice, después de eso mi vida dio un giro y mi alma decidió no dibujar más.
Aquí los últimos dibujos de una vida interrumpida por un pequeño pasajero que viajaba oculto en mi hipófisis. Él se fue y mis dibujos también.








El recuento de las horas perdidas

Las horas pasan volando y yo... aun respiro. Aquí, cada palabra es como una pequeña  brisa acariciando mi memoria. Todo esto me trae un poco de paz. Me consuela saber que al menos pude rescatar "algo" de las garras del tiempo.
Ya lo sabes...el tiempo no perdona, el es un polvo espeso que trata empecinadamente cubrir todo lo vivido para refundirlo quien sabe donde.
Estoy aquí sin saber si hoy será el día ideal para retomar la partida. No se si estas letras quedaran atrapadas en el borrador o verán la luz de la salida...
Otra vez no lo sé.
Mi blog, con apenas 16 entradas lucha por mantenerse vivo...son pocos posts pero son. Recuerda, esto es solo un backup de las horas perdidas, por si algún día...el polvo del olvido cubra mis pasos y yo no encuentre el camino de regreso. Recuerda, no te olvides recordar.
Hoy 19 de enero, la radio sigue a mi derecha expresando su implacable  análisis, al frente... la misma ventana, el mismo edificio, el balcón, el perro cocker, la calle y sus ruidosos visitantes. Todo aunque parece diferente es lo mismo.
Este año la navidad paso, pero paso triste, la partida de la señorita Reina consumió esa chispa de felicidad que brota siempre juguetona en esas fechas...Ya no esta se fue con ella.
El año nuevo empezó con un fuerte abrazo, 12 pasas remojadas en champan, una jarra de sangría y luego mucho sueño.
Pasan los días y aun no he comprado la cámara  fotográfica que quiero. Sigo diseñando el plano de mi casa, si... ese que comencé  10 años atrás. Ya estoy cerca. Créeme, casi cerca. Hay mucho por hacer.

Mi cabello está muy largo… endemoniadamente largo. Las sandalias son las mismas del año pasado, El pantalón igual y los polos ya adivinaras...son del mismo modelo de siempre...pero hay algo nuevo. Los colores: el azul superman, el verde jade y un naranja descaradamente fuerte que sin duda marcara presencia este año. No olvides que el año pasado fue el fucsia. Abro mi puerta a los colores nunca usados. ¡Bienvenidos!

 La semana empezó mal, tengo los ojos hinchados, 3 orzuelos, la garganta irritada y esa tos que me hace llorar.
Aun estoy de bajada, la pena aun duele, la caída ha sido larga. Tendré que alzar vuelo rápido o no podre despegar.
La vida tiene que continuar…

A mi amada Reyna...

Cuando llegaste eras apenas una pequeña bola de pelos, tan pequeña que calzaste perfecta en mis manos. Como sabes en un principio tú estabas destinada para mi sobrina Danna, pero a veces las cosas no suceden como han sido planeadas y la historia sin querer se reinventa creando nuevos desenlaces.
Al saber que eras un cocker, la película “La dama y el vagabundo” fue la antesala perfecta para escoger tu nombre. ¡Reyna! Gritamos todos a una sola voz. Claro que algunos optaron por llamarte leka, lekika y algunos vecinos te llamaron princesa. Eso no te importaba siempre y cuando te regalaran alguna galletita. Eras una golosa.
Tu llegada coincidió con la  presencia de un bebe en casa. Ese fue la  primera causa que te acerco a mí.  Ya que  como todo cachorro, la primera noche que te llevaron a tu nuevo hogar lloraste a gritos. No duraste ni dos horas allí. Como el bebe tenía que dormir, rápidamente te desterraron a una habitación alejada y por suerte cercana a la mía. Sin duda estar sola no te gusto, porque volviste a llorar. Mi mama y yo te observamos un rato y tratamos de calmarte, pero nada. Hasta que ella tuvo la gran idea de subirte a la cama y darte calor. Yo mire encantada toda esa escena, ya que  era la primera vez que en mi casa se rompía las reglas. ¡Un perro en la cama jamás! Pero…nunca digas nunca jamás…. Eso sin duda te gusto mucho. Ya que dormiste tranquila y solo lloraste para hacer piss.
Los días pasaron volando, los meses y…ya era tarde. Nadie te pudo quitar la costumbre de subirte a la cama y deslizarte bajo el cubrecama. A veces me despertabas a media noche jalándome los cabellos o colocando tu nariz fría en mi cara para que te hiciera un campito.
Siempre odiaste a los veterinarios. Nunca olvidare la vez que tuvieron que colocarte un bozal porque casi muerdes a la doctora. Era gracioso verte toda triste por eso. ¿Recuerdas cuando te lleve a bañar y cortar el cabello? Regresaste temblando y con los  bigotes afeitados. Nunca más te prometí, nunca más. Desde ese día te bañaría yo.
 Bañarte  fue siempre una tarea difícil. Cuando escuchabas crujir la bolsa del algodón te escondías bajo la cama porque sabias que la limpieza de oído se acercaba. Nunca te agrado eso… pero era inevitable. Perdóname, era por tu bien. ¿Sabes? A mí tampoco me gustaba hacerlo. Lo hacía porque era necesario… para que estés bien.
Eras una dormilona…te levantabas toda ojerosa y con todo el pellejo caído. Parecías un hush puppies (Basset Hound) Hasta te hice un video ¿recuerdas?



 Te paseabas cual Reyna por la casa. Los vecinos y las visitas no te tenían miedo…parecías tan pacifica y no tardaban en querer tocarte. La mayoría de las veces te dejaste…Pero a otros les diste un gran susto. Pero nada grave. Salvo ese señor….
Eras una gran olfateadora y muy corta de vista. A veces cuando salías a la puerta, nos confundías con otras personas. Inclusive te acercabas moviendo la cola. Cuando te dabas cuenta de tu error regresabas avergonzada. Reímos mucho por eso. Te encantaba enterrar huesos cada vez que regresabas con la nariz llena de tierra, lo sabíamos…pero lo que no sabias era que Locki desenterraba tus huesos y se los comía.
¿Recuerdas las palomas del patio? mil veces intentaste atrapar una sin exito. ¿y la gallina? como te gustaba asustarla. ¿Sabes? la pata esta por dar patitos...te hubieses divertido mirándolos nadar y asustándolos. Jajaja…eras terrible.

Nunca pude entender por qué te gustaban los malos olores, revolcarte en popo de gallina o en la basura, era asqueroso. Muchas veces tuve que bañarte hasta 2 veces, porque ibas a revolcarte en lo más sucio que encontrabas. Si, ya sé que te asustaba la secadora de cabello… Pero era la única forma, para que quedes linda y no te revuelques en la tierra.
Al inicio cuando enfermaste lamento no haber podido acompañar al veterinario. Perdóname, es que tenía miedo. Ya sabes… yo soy así. Siempre fui contigo. Pero ahora había algo que me clavo al piso. Un presentimiento. Todo fue tan rápido, dejaste de comer y bajaste de peso rápidamente. Estaba pendiente de ti de tus medicinas, de tu tratamiento. Te obligue a comer esos colados de espinaca, espárragos. Se me rompió el corazón en pedazos cuando dijeron que tenías cáncer y recomendaron la eutanasia. Te lleve a otro veterinario, ese el que hace rueditas a los perros paralíticos. Ellos salvan a los perritos quemando hasta el último cartucho. Pero ellos confirmaron metástasis en los pulmones. Además había un tumor ramificado aplastando tu esófago y eso te causaba dolor. Por eso no querías comer y temblabas. Tuvimos que tomar la mejor decisión para ti. Fue muy difícil… retrase los días, pero tu sufrías. No podía permitir eso. Mi egoísmo de tenerte junto a mí, no te podría causar mas daño. Toda la familia estaba de acuerdo. Te amamos tanto que lo teníamos que hacer por ti, aunque eso nos cause tanto dolor.
Ese día en el veterinario, te vi a los ojos y vi que estabas tranquila en paz. El domingo 18 de diciembre te dejamos descansar.
Hoy es 23 de diciembre, Llega la navidad y te extraño. Estoy tratando de rescatar tu recuerdo de este dolor que lo envuelve. No quiero recordarte con dolor, pero la herida aun está abierta y duele. Perdóname por eso.  Llegara el día que al pensar en ti… la alegría llenara mi corazón y recordare con felicidad la experiencia de haberte conocido.
 Te quiero, te quise y te querré siempre...lo sabes.

Nunca digas, nunca jamás...

La primera vez oí hablar de  los benditos pets.... no le tome importancia. Ni siquiera deje que me explicaran de qué se trataba.  Ya había visto bastante de los juegos sociales en los muros del Facebook.  Esquive por mucho tiempo  los múltiples ruegos de mi sobrina, que con insistencia trataba de introducirme al mundo de las mascotas virtuales. Yo no quería  ver mi Facebook lleno de publicaciones con muñequitos de colores y demás fruslerías. Jamás caería en las redes de esos juegos online que te hacen perder el tiempo en cosas irreales. Un mundo virtual ¡Jamás!!!¿Para qué?
Pero Jamás digas nunca jamás...
Un día  regrese temprano de mi trabajo y pille a mi sobrina jugando el dichoso juego en mi computadora…Hola tía, un ratito voy a coger un pescadito… me dijo con esa voz que solo los niños pueden entonar.
Me senté a su costado con la intención de apurarla y que cerrara la página. Apúrate…le dije. En la pantalla vi un muñequito que con esfuerzo  jalaba su caña de pescar. Me quede observando como sacaba zapatos viejos, botellas, llantas de bicicletas y algunos pescaditos. La vi caminar por un pueblo lleno de casitas y   bañando unos muñequitos llenos de moscas. Ella me explicaba  que tenía que trabajar para ganar dinero y poder comprar las cosas que venden en las tiendas. Todo iba bien hasta que ella lanzo la pregunta:
 ¿Puedes ayudarme?
Ella había soltado  el mouse y con un aire despreocupado me dijo: Solo visítalos, y báñalos… Sin resistencia alguna casi como una autómata cogí el mouse y me enganche con  las compras, los juegos y las moscas.
Horas después cuando reaccione. Me dije que esto era solo temporal y además solo lo hacía para ayudar a mis sobrinos. Yo Jamás sacaría uno de esos pets en mi cuenta personal. Jamás.
 Y así comencé a jugar...adoptando los pets  ajenos. Pero lamentablemente eso no duraría mucho y cuando me di cuenta. El juego me había atrapado.


 Ahora cuando abro mi Facebook lo primero que buscan mis ojos es esa pequeña  pezuña azul, le doy click y las horas pasan volando.
 ¡Tía, los Playfish se compran con dinero de verdad!...Yo, mientras juego con mi última adquisición … abro los ojos muy grandes y le digo: Eso Jamas!!!
Me olvidaba... nunca digas nunca jamás...

Actualización:19/11/2011.
Auxilio!!!! Quiero recuperar mi vida.
Actualización:1/12/2011.
Tengo un plan. Estoy preparando una ruta de escape para abandonar a mi pet. Espero tener suerte y voluntad.

Y los años tambien pasan volando...

La primera vez que postule a la Escuela de Bellas Artes lo hice saliendo del colegio.  Sin preparación alguna, faltando un día para que cerraran las inscripciones, compre el prospecto y me aventure a lo desconocido. El día del examen de dibujo un bodegón en blanco y negro me esperaba...¿Pero, que era un bodegón? La verdad lo hice fatal, tanto que ni siquiera fui al segundo examen.
Después de mi fallido intento  me inscribí en el museo de Arte de Lima. Allí seguro aprendería todo lo que tenía saber sobre los bodegones. Al menos esa fue la idea original.
El museo de arte fue sin duda el principio de una serie de acontecimientos...allí sufrí mi primera metamorfosis. Es decir escupí el último rezago de la etapa escolar que aun llevaba en hombros.
La clase de dibujo la impartía el profesor Cesar Castro, un pequeño hombrecillo que derrochaba un empalagoso afán por invadir fronteras...Aun puedo recordar a Giovanna luchando con limpiatipo en mano tratando de borrar unos trazos, refunfuñando entre dientes alguna maldición para tal retorcido personaje.
La observe y en pocos minutos la conversación fluyo. Fue un momento mágico. Podía entender su idioma y ella el mío, era la primera vez que me encontraba frente a alguien de  mi misma especie.
Sentarse en el piso se convirtió en una acto religioso...Jamás podría olvidarme de ese piso.
El siguiente mes conocí a Ivonne. Giovanna me había contado mucho de ella, Ivonne escribía unos poemas afines a mi especie. El día que la conocí ella vestía un traje muy formal y estaba impecablemente arreglada. Me miro de reojo y observo mis movimientos de  rato en rato mientras  fumaba un cigarrillo. Pasaron los días y mi ropa se fue oscureciendo.
Comencé a escribir poemas, historias, en cuaderno que aún conservo.
Después de algún tiempo nos unimos a otro grupo, la manada fue creciendo y tomando diversos rumbos. Giovanna estudio en San Marcos, Ivonne y yo fuimos a Bellas Artes.
 Poco a poco nos alejamos, casi sin sentirlo... las horas que antes pasaban volando se convirtieron en años y décadas.
Sueño algún día poder reunirnos nuevamente las tres y tomarnos un café. Recordar ese piso, las casacas negras o esa empanada que nos salvaba el almuerzo.
Hace poco me reuní con Giovanna, pero faltaba algo...Ivonne. ¿Dónde estás?

Conejuda Obsesión


Hola... Hoy es jueves 13 de octubre del 2011, ha pasado mucho tiempo, las horas han seguido volando, pero no aquí como ya lo sabes. A veces las palabras huyen y se transforman en líneas o simplemente conversaciones de carne y hueso. No podrás culparme por ello. He visitado otros mundos imaginarios, he jugado a ser como ellos al menos por un tiempo,  he llenado mi mente de recuerdos ajenos de los cuales no  podre contar. Solo los míos ese ha sido el trato siempre...solo los míos.


Un recuerdo de la niñez puede estimular la sinapsis. mmm al menos eso dicen en la serie nikita 4ta temporada capitulo 19.


¿Sabes? ese es el motivo de mi regreso. Un recuerdo...




¡Conejitos!!!

 Sí, no te rías...Recuerdo que en mi casa criaron conejos, muchos conejos blancos de ojos rojos. Una vez quise atrapar uno y me quede con su cola en mi mano...nunca más volví a pensar en ellos. Los conejitos se fueron de mi mente, huyeron a toda carrera.
Hace pocos días un impulso nervioso ha causado una avalancha de imágenes en mi cerebro. He tomado mi grafito y  me he dado cuenta que no sabia dibujar conejos. Después de muchos garabatos...un conejito, dos conejitos...valla se reproducen con facilidad, brincan de hoja en hoja. Y cada uno viene con una  historia para contar, es como si tuvieran tanta prisa por contarlo todo.
Yo no estoy hecha para conejitos, pero estoy invadida. Es como el sombrero de un mago donde no paran de salir. Están fuera de control.
Creo que lo mejor es no oponer resistencia, decirle no a un conejito blanco puede ser fatal. No vaya a ser que se les ocurra pasearse entre los muebles o acabar con mi jardín. Les daré su tiempo algo querrán decir…
actualizado 14/10/11
continuara...

¡¡¡¡Che Bilardo!!!!

(fotografía tomada de Internet)

El es Federico Sullcahuaman López, más conocido en el mundo soyerino como Che Bilardo. Fue profesor de arte del colegio Gral. Emilio Soyer cabero. Aun lo puedo recordar tocando el emblemático cóndor pasa  en  la quena de pvc, que el mismo nos enseño a construir.

Arte, Obviamente era mi clase favorita. Al profe le gustaba la pureza del color y la abundancia, era gracioso ver la cara de los compañeros, cuando vaciaba casi todo el integro de sus temperas en un paisaje.

No sobresalí mucho en este curso, al menos como lo deseaba, había alumnos que tenían un talento innato para el dibujo y la pintura.  Mientras ellos realizaban su dibujo en unos cuantos segundos, yo necesitaba mucho más que eso.  Más borrador, tiempo y papel.
 No se confundan,  si obtenía buenas calificaciones,  era porque le dedicaba horas y horas para obtener el acabado deseado. No era buena dibujando, pero me apasionaba dibujar.
 Historia se convirtió en mi segundo curso favorito, ya que este me daba la excusa que necesitaba para usar mi grafito… no pegaba laminas, dibujaba, a veces me entusiasmaba mucho y los personajes perdían el parecido. Pero no importaba, recuerdo a la profesora de historia (apodada la jirafa) diciendo: ¿A quién has dibujado? ¿A tu abuelito? Jajaja jajaja…
Cuando estaba en 5to año el profesor Sullcahuaman, pidió que construyéramos un lienzo y pintáramos un tema libre. Creo que recalco que tenía que ser algo original, al menos eso es lo que yo recuerdo.
Construir el lienzo fue fácil. Pero, yo  no era buena para los temas libres. El blanco lienzo pronto quedo lleno de borrones. Primero dibuje una cholita con un niño en brazos, otro borrón, y otro y otro.
Dibuje dos personajes inspirados en unos maniquíes para pelucas. Lo demás fue saliendo según me sugirió el círculo cromático. Boca roja, piel verde .Así de básica fue mi selección del color
El día de la entrega llegue  con mi pintura tapada con papel periódico, cuando vi la presentación de mis compañeros supe que había cometido un error, ¿Qué había entendido yo por tema libre y original? Hubo cuadros abstractos, indigenistas, paisajes, retratos muy realistas. Nada como lo mío.  Me acobarde y pensé en no entregar.
¿Nadie más? Preguntó el profesor, no se olviden que los que presentan  mañana se le bajaran dos puntos ….
Eso me trajo a la realidad. Era el momento de presentar mi tarea, abrí el paquete, los murmullos comenzaron a aflorar y las risitas nacían a mis espaldas.

Le enseñe el cuadro  al profesor .
¿Lo copiaste? Me pregunto mirándome a los ojos y señalándome con el lapicero.
 No, le dije.
hummmmm. Lo miro detenidamente y dijo:
Por lo original te pongo 20….¿Alguien más?
Me quede con la boca abierta ¿Qué me abra querido decir? ¿Mi técnica y combinación  de color es malísima?¿Pero, soy original?
Regrese a mi asiento,  los alumnos comenzaron  a amontonarse en torno al cuadro, las risas subieron su tono  jajajaja… hasta que alguien dijo ¡Adán y Eva del planeta Marte…..!, si, si, repitieron en coro.
Estaba tratando de tapar mi pintura, cuando el profesor dijo: No se lleven sus cuadros. Todos van a ser expuestos en las paredes del colegio el día…… ¿Qué, nadie me había dicho eso? ¿Una exposición?

No recuerdo en qué momento me quitaron el cuadro de las manos.

Llego el día.  Inicie mi peregrinación por todos los muros del colegio, buscando mi trabajo, debo reconocer que  habían cuadros muy buenos, excelentes. De pronto, me llamo la atención un grupo de alumnos que parloteaban alegremente junto a un cuadro, me acerque  y horrorizada vi que era el mío.
Me quede allí, con ganas de arrancar el cuadro de la pared y llevármelo a mi casa, los alumnos seguían allí amontonados y haciendo chistes.
 Yo estaba verde,casi al borde del vómito. En eso, el profesor  sulkahuaman  paso por mi lado y me dijo “No te preocupes, cuando un cuadro logra capturar la atención del público, es señal que va por buen camino.”

¿Qué fue de tu vida...?

Uno
Cuando estaba por comenzar el 6to año en Bellas Artes, una revisión de rutina detecto un tumor en la hipófisis. El doctor me explico gráficamente el asunto."La hipófisis queda más o menos hummm..Imagina una manzana., córtala por la mitad ¿Ves la semilla? ¡Allí esta la hipófisis...! Y sonrió orgulloso de su explicación. Luego me enseño una tomografía y me dijo; Tienes algo aquí del tamaño de un limón, por ahora, no sabemos si en realidad es un tumor o un aneurisma. Pero igual tenemos  que operarte lo más pronto posible.


Lo que no le pregunte al doctor fue ¿Cómo llegarían a esa parte de mi cabeza? Confundida,  regrese a casa con la cabeza llena de manzanas y limones, tratando de entender lo que me estaba ocurriendo. Solo se que desde ese día  la visión del futuro se torno algo borrosa.
Después los exámenes de rigor y las interconsultas, descartaron el aneurisma.

Dos
Me detuve un momento a ver mi imagen en el espejo, ya no había marcha atrás, en breves momentos entraría la técnica de enfermería a rasurarme el cabello.
¿No puede dejar algo? ¿Tiene que sacarlo todo? le pregunte tratando de romper el hielo. Sí, todo...  respondió con tal frialdad que me dejo algo incomoda.
Esa cabellera era para mí, algo más que pelo. Eran parte de mi esencia, fuerza, mi yo interno hecho materia. ¡Quería conservarlo! Para ello lo dividí en 14 ajustadas trenzas.
¿Estás lista? me dijo mientras señalaba la silla que ella había traído para la ocasión.
 No. Nunca estaré lista... pensaba mientras tomaba asiento. Ella cortó una a una las trenzas, se notaba que para ella, esto solo era parte de su rutina, ya que no mostró piedad alguna. Una vez terminada la mutilación, dejo sus tijeras y saco una máquina de afeitar de su mandil.
 Nuevamente comenzó su tarea. Después de un rato la máquina de afeitar había perdido su filo, lo supe por el dolor que me causaba la raspadura. ¡Tienes mucho cabello!...me dijo mientras resoplaba. Yo estaba en shock, solo me quede en silencio, acariciando el cabello que reposaba inerte sobre mis rodillas.



Tres
Ya estaba todo listo. Allí estaba la puerta de la sala de operaciones, estaba asustada, existía la posibilidad que no despertara, eso me inquietaba un poco...
¡¡Que digo!! Eso me tenia  a l u c i n a d a !!!!

Ingrese.  ¿Cómo te llamas? ¿Dónde vives?. Cuenta hasta 20,  1, 2, 3, 4, 5
Y... ya no recuerdo mas.

Después de la oscuridad surgió la luz…lo primero que vi, fue una cara conocida ¿sabes quien soy? ¡Rayos, no se tu nombre!…¡Eres la enfermera!!!
Ella me miro a los ojos y dijo; OK, Esta bien...

Habia sobrevivido.

 Pase un tiempo convaleciente, quede débil física y psicológicamente. Además  no hay que olvidar que también quede calva..jejejejeje

Aquí debo agregar que prohibí a mis amigos de la Escuela que fueran a verme, no quería que me vieran así, pero algunos ignoraron mi petición, no voy a olvidar cuando asustados asomaron sus caras en el cuarto, por la expresión de sus rostros comprendí que mi aspecto era ... trate de sonreír,para aliviar un poco la escena, me di cuenta que traían en sus manos un  peluche.

Luz al final del túnel

Debo reconocer que después de la operación, algo cambio, este acontecimiento unió lazos y destruyo otros. Además,  me acerco hacia ese otro mundo, ese mundo donde yo no tenía la necesidad de ser especial, donde puedes ser anónimamente normal. Simple.

Cuando me recupere ya no me quedaron ganas de regresar .....vire el timón de mi barco hacia otras aguas y rediseñe mi vida. Estudie diseño de interiores en Sencico. Lo que aprendí en la escuela me facilito la vida allí  y saque muy buenas calificaciones. Obtuve una beca completa, lo que me hizo ser colaboradora en la biblioteca. Conocí el Internet.

¡Loca, YO, que va!

Después que salí del colegio, debo reconocer que no tenía una identidad, es decir esa identidad que expresamos cuando nos vestimos y nos mostramos en público. En el colegio, el uniforme y el buzo de ley cubrían esa necesidad. Además, esas prendas también me auxiliaban en las ocasionales salidas al mundo exterior, como por ejemplo hacer trabajos en grupo o alguna salida extracurricular.
Pero cuando el colegio termino, se acabo el uniforme, se acabo el buzo, y surgió la pregunta ¿Y...Ahora que me pongo?
Estaba en aprietos, la moda no fue algo que cultive en mi closet, y... de la noche a la mañana no iba a brotar trapos acordes con mí ser. Así que solo me deje llevar  y me puse lo primero que encontré. Aun recuerdo ese día, un  polo amarillo con una mariposa en el lado del corazón, una falda tableada de color crema y unas zapatillas rosadas. Parecía salida de una película de los 70.
Bueno, ese fue mi primer día, después solo me quedo mimetizarme con lo primero que se me puso al frente.
He pasado por varias metamorfosis desde las zapatillas rosadas hasta unas botas tipo ejército, desde una gran falda naranja, hasta los jeans teñidos de amarillo patito, desde el hippie, hasta punk y al final la mescla de las dos. La cereza del pastel era sin duda mi cabello largo y despeinado, muy común en mí en todas mis etapas.
Y así caminaba yo, muy oronda  por el centro de Lima, sin preocuparme de lo que opinen los demás, cada paso, cada mirada extraña, me hacía  más poderosa y fuerte.
Por ese tiempo yo estaba en la etapa de hacerme mi propia ropa, desde las sandalias de cuero, la blusa teñida en batik, hasta el rediseñado del jean roto y desgastado.
Pero siempre algo sucede, algo que cambia el sentido de las cosas… algo que  te mueve el piso y te obliga a virar a 360 grados.
Ese algo me pasó un día que caminaba  por Jirón Huallaga rumbo a la av. Abancay. Sí, yo iba con una tenida de ropa rediseñada por mi  y las infaltables mechas revueltas, caminaba algo distraída repasando para mis adentros unos soliloquios pendientes del día anterior, no me percate, que de mi lado de la  vereda, venia una loca, sucia, cubierta de plásticos, papeles y algunos objetos irreconocibles, cuando me di cuenta era demasiado tarde para esquivarla, la tenía casi al frente de mi, yo detuve mi paso, ya que ella se quedo parada mirándome meticulosamente por algunos segundos, que por cierto para mi fueron demasiados , de pronto ella esbozo una sonrisa y sin quitarme la mirada de encima  me grito "LOCA"
Si, y con mayúsculas, yo me quede fría, pegada al piso, estaba acostumbrada que la gente común me diga cosas, pero que una loca, me diga LOCA era un asunto grave.


¡Loca, YO, que va!

Después de esa experiencia, los locos me parecen peligrosamente interesantes. Aquí les muestro algunas tomas que pude sacar siempre con un teleobjetivo de gran alcance...por las dudas, no vaya a ser que tengan algo mas que decirme....


Search

About

Seguidores